Los miedos al éxito no es algo a lo cual le prestamos mucha atención. Cuando un cliente llega por primera vez a la oficina de Armonium le hago el historial. Ahí recojo los objetivos del cliente, ¿qué desea lograr del proceso? Una de las preguntas es si le tiene miedo al éxito.
Muchos me miran asombrados por la pregunta. Las respuestas más comunes de parte del cliente son: «nunca me habían hecho esa pregunta«, «¿miedo al éxito?…no me lo había preguntado.«
Más bien están enfocados en la otra pregunta: «Qué me impide alcanzar el éxito?”. Esa pregunta la escucho con frecuencia en Armonium mi práctica de hipnoterapia y regresiones. Los clientes me indican que han hecho todo lo que está a su alcance, pero el éxito les huye. Parecería que se les escapa entre las manos. En mi experiencia en la mayoría de los casos está asociado a los miedos al éxito.
Los 4 Miedos al Éxito
Podríamos pensar: ¿y cómo es posible que alguien le tenga miedo al éxito? todos queremos el éxito. La realidad es que hay muchas personas que no les interesa el éxito debido a sus miedos inconscientes.
Examinemos algunos miedos al éxito.
1. El miedo al fracaso es el más común de los miedos al éxito:
Producto de las experiencias de vida especialmente en los años formativos. Típicamente, experimentamos uno o varios fracasos en la niñez que más adelante no recordamos, pero que permanecen en nuestro subconsciente cambiando cómo nos sentimos y actuamos. Encima, combinamos mensajes de limitación tales como «eso es difícil«, «no tienes lo que se necesita«, «¿crees que puedes?«, «no eres lo suficientemente inteligente», entre otros.
Entonces, ya sea por desconocimiento o porque es la forma de pensar de los padres o criadores, estamos programándonos para dudar o no reconocer nuestras capacidades. Cada vez que se dan situaciones que exhiben características similares a la experiencia original, se nos activa el miedo. He utilizado las regresiones combinadas con la hipnoterapia y la neurolingüística para transformar el miedo en motivación y neutralizar los mensajes limitantes.
2. Miedo directo al éxito.
Aunque paradójico, este miedo es más común de lo que pensamos. Surge muchas veces como resultado de vivencias con padres exitosos y como consecuencia del abandono, la falta de afecto o no estar presente para los hijos.
Para otras personas también tiene mucho que ver las connotaciones que el concepto “éxito” puede suponer como, por ejemplo, la pérdida de libertad y tiempo para dedicárselo a otras cosas que le interesan más. En ese sentido, la hipnosis y la hipnoterapia nos ayudan a crear un balance en la vida para poder disfrutar del éxito y de las otras cosas que nos apasionan.
3. Temor al rechazo.
Creen que tienen limitaciones emocionales o intelectuales, piensan que la escuela a la que asistieron no fue la mejor, que no son merecedores del éxito porque no cuentan con grados universitarios, etc.
De hecho, recuerdo el caso de un cliente que tenía excelentes ideas pero no se atrevía a expresarlas por temor a que éstas no fueran buenas o que las rechazaran. Muchas veces otra persona las proponía y terminaba recriminándose por no haberlo hecho. Finalmente, después de varias regresiones descubrió de dónde provenía su limitación, la resolvió y comenzó a expresar sus ideas, siendo aceptadas. Los cambios que realizó aumentaron su confianza y su desempeño profesional mejoró significativamente.
4. Estás programado para el fracaso.
Si te suena familiar frases como «no se puede«, «es difícil«, «nadie lo ha hecho antes», «no tengo lo que se necesita«, «¿y si no me sale bien?«, sencillamente son miedos al éxito y te estás programando para el fracaso.
Las limitaciones o poder comienzan en la mente. Sobre el 85% de nuestros pensamientos toman lugar de manera automática. Se trata de una grabadora que nos recuerda, constantemente, aquellas cosas que consciente o inconscientemente tenemos programadas.
4 Pasos Para el Cambio
Ahora bien, ¿cómo puedo comenzar a desprogramarme ? Voy a compartir cuatro sencillos pasos que utilizo para desprogramarme de los miedos al éxito.
- Identifica aquellas frases o creencias que utilizas o te dices que te limitan.
- Pídele a personas cercanas a ti que te ayuden a identificarlas. Escucha, no te pongas a la defensiva.
- Pregúntate, “¿cuál es la creencia que me gustaría tener de la cual obtendría resultados diferentes? Por ejemplo, podemos transformar «es difícil» en «puede ser difícil, pero es alcanzable».
- Escribe la creencia en el presente, expresando lo que deseas, no lo que no deseas. Por ejemplo, “Me es fácil alcanzar lo que deseo” en lugar de “No es difícil alcanzar lo que deseo”.
Un último consejo para deshacerte del miedo al éxito
Por útltimo, Evitar el “auto-sabotaje”. Le llamo “auto-sabotaje” al desconocimiento de los factores internos que nos impiden alcanzar el éxito. Estos factores se encuentran en la mente subconsciente producto de experiencias del pasado que no recordamos o que recordamos, pero no las asociamos con lo que nos pasa. Quiero aclarar que no existe tal cosa como “auto-sabotaje”, ya que la mente subconsciente siempre tiene un propósito positivo al activar patrones de comportamiento en determinado momento de nuestra vida, que en el presente no son necesarios, y no sabemos cómo cambiar.
Conclusiones
Hace unos cuantos años atendí un caso de una persona que se había graduado con excelentes notas y no aprobó la reválida de su profesión. No podía explicarse por qué, ya que dominaba el material. Así que con la combinación de hipnosis y regresiones descubrió que como era hijo(a) único sus padres, le resolvían casi todo y pensaba que no podía valerse por sí mismo(a).
Al utilizar la neurolinguística activó nuevos patrones de toma de decisiones y confianza en sí. Posteriormente, tomó la reválida por segunda ocasión y la pasó con nota equivalente a su desempeño universitario. Ahora te pregunto, ¿Estás lista para liberarte de los miedos que te impiden alcanzar al éxito que estás buscando? Si es así, comunícate o escríbeme para concertar una cita.
Atrévete a transformar tu vida y descubrir tu grandeza interior.
2 respuestas
Excelente Totti y gracias por compartirlo.
Jessica,
Muchas gracias.