La energía transformadora de la palabra es un tema al cual le prestamos muy poca atención pero es de vital importancia en nuestro diario vivir. Alguna vez te has preguntado ¿por qué hay palabras que nos estimulan y aumentan nuestros niveles de energía mientras que hay otras que nos deprimen y nos ponen de malhumor?
Por ejemplo imagínate que tu jefe te dice “te felicito hiciste excelente trabajo”. ¿Cuándo piensas en esa frase cómo sientes la energía en tu cuerpo? ¿Cómo te cambia la respiración? ¿Qué sucede con la postura de tu cuerpo? En mi caso cuando escucho esa frase puedo sentir la energía transformadora de la palabra. Mis niveles de energía aumentan, la respiración es más profunda y la postura de mi cuerpo es más erguida, como si me inflara.
Importancia de la Palabra
Las palabras son parte del lenguaje que utilizamos para describir el mundo que percibimos a través de nuestros cinco sentidos. Muy pocos reconocen el poder de las palabras aunque las utilizan y las repiten diariamente, ya sea que lo hagas de manera positiva o negativa, funciona como un proceso de autohipnosis y programación mental. Ese proceso de repetición eventualmente convierte esas palabras en creencias y las hace parte de nuestra experiencia.
Las palabras son tan importantes que la Biblia cristiana comienza con: “En el principio era el Verbo y el Verbo estaba con Dios…” Un verbo denota acción y movimiento y así mismo es la energía transformadora de la palabra. Pero estamos acostumbrados a repetir frases y palabras como papagayos sin tan siquiera entender el efecto que tienen en nuestra vida… Por ejemplo, solamente agradecer a diario puede tener un efecto profundamente transformador y beneficiosos para tu salud y éxito.
Palabras Nuestras de Cada Día
¿Qué palabras llegan a tu mente diariamente, cuando te levantas, camino al trabajo, en el trabajo, en tu interacción con otros, en cuestiones de salud, en lo económico, en las relaciones de pareja?
Alguna vez te has preguntado ¿por qué uso el vocabulario que uso? ¿Por qué unas personas ven la vida positivamente y otros negativamente? ¿Qué lenguaje predomina en tus conversaciones?
Ahora bien ¿qué palabras y frases usamos en la crianza de nuestros hijos? ¿Son palabras desalentadoras tales como: es difícil; no eres como tu hermana(o), haz lo que puedas; ¿tú eres bruto?; los “no se puede”, etc. En cambio podemos comenzar a transformar nuestro vocabulario para aprovechar la energía transformadora de la palabra y estimular las capacidades inherentes en cada niño. Comencemos a utilizar palabras tales como: tu puedes lograrlo; es un reto; eres inteligente; lo lograste y muchas más.
En mí practica de hipnosis, regresiones y neurolingüística durante la fase de levantar el historial de la persona escucho muy atentamente al cliente especialmente las palabras y frases que utiliza, las inflexiones de voz y el lenguaje corporal. Por ejemplo una vez tuve este cliente que durante el historial frecuentemente mencionaba “siempre estoy contra la marea” y surge del historial que tenía una gran oposición a las cosas que quería emprender o comunicar. Cuando realizó el efecto de esa frase y resolvió la procedencia de ésta, entonces empezó a manejar la aparente oposición fácilmente.
He tenido clientes que por ejemplo usan la frase “quiero ganar suficiente dinero para sobrevivir”. A una de esas clientes le pedí que se imaginara en el mar donde no tocara fondo y me indicara como se sentiría sobreviviendo. Me indicó que con el agua en el mentón. Eso significa que podemos ganarnos una enorme cantidad de dinero y el sobrante será muy poco y nos sentiremos como sobrevivientes.
5 Pasos para utilizar el poder de la palabra.
Hay 5 cosas que puedes hacer a partir de hoy para utilizar a tu favor la energía transformadora de la palabra.
- Haz un listado de las 7 palabras, frases u oraciones más importantes que te repites frecuentemente que debilitan tu energía tales como: a la tercera va la vencida; la vida es difícil; todo está malo; no tengo éxito; soy depresivo; me siento culpable, etc.
- Organiza el listado en orden de importancia para ti.
- Transforma la palabra, frase u oración en algo que te da poder. Por ejemplo; “a la tercera va la vencida” la podemos transformar en “si otros lo pueden lograr de la primera, yo también”; “la vida es difícil” por “la vida puede ser un reto pero salgo adelante”; “soy depresivo” por “aunque en estos momentos estoy experimentando un bajón de energía, puedo salir adelante”, etc. Te invito a que hagas la prueba y te percates del cambio de energía.
- Comienza a repetirte la nueva palabra e imagínate utilizando tus cinco sentidos como se experimentaría en tu cuerpo y mente esa nueva palabra.
- Durante 21 días repite la nueva palabra y utiliza tu imaginación. Esto te ayuda a crear una nueva ruta energética.
Conclusiones
En cada palabra hay una energía y fuerza inherente que nos da fortaleza, vigor, poder, animo ó nos quita energía, deseo, movimiento y voluntad.
¿Quieres comenzar rápidamente a usar el poder de la energía transformadora de la palabra? LLamame ahora y programa tu primera cita.